Enfoque Informativo
El cine ha inspirado y generado historias fantásticas, y no solo en la pantalla como tal, sino también a su alrededor. Por ejemplo, ¿te habías preguntado de dónde surge el hábito de acompañar las películas con palomitas de maíz? Pues bien, fue una costumbre adoptada durante la Gran Depresión en Estados Unidos, cuando ese alimento era uno de los más baratos.
El cine ha generado un sin fin de películas que son espacio de encuentro para muchas personas. Se debe a que es a la vez un arte y un espectáculo de masas. Ha tenido gran incidencia en la mentalidad del gran público, hasta el punto en que mucha gente habla de su biografía como “la película de mi vida”.
Gracias a determinadas películas, por ejemplo, hoy tenemos una idea más aproximada de cómo vivieron las generaciones que nos precedieron y las dificultades con las que se encontraron.
También hemos logrado viajar a recónditos lugares y comprender las costumbres singulares de las personas que los habitan. Todos guardamos con nosotros escenas de una película que nos cautivó o de algunas otras en las que nos vimos reflejados. Así, en este artículo queremos hablar de algunas curiosidades asociadas a este mundo tan peculiar.
Cine y psicología
Casi todas las artes tienen nexos con la psicología, y el séptimo arte es la excepción. Ejemplo de ello es un fenómeno mental muy singular. Recibe el nombre “efecto Kuleshov” en honor al director ruso Lev Kuleshov, autor de un experimento que permitió captar una curiosa reacción del público frente a la imagen.
El experimento consistió en presentar tres fotogramas de un famoso actor llamado Iván Mozzhujin durante el metraje de varias películas de cine soviético. Mozzhujin tenía una expresión neutra. En el primer fotograma, aparecía junto a la imagen de un plato de sopa. En el segundo, al lado de un ataúd con el cadáver de un niño. Y en el tercero, junto a una mujer en posición seductora.
Después, se le preguntó al público sobre la emoción que habían identificado en el actor en cada uno de los fotogramas. En general, la gente contestó que en el primero se veía hambriento, en el segundo mostraba dolor y en el tercero deseo o lujuria. Esto fue una excelente evidencia de que las personas proyectan sus propias emociones en estas figuras del cine.
Algunas rarezas del cine
La industria del cine ha producido películas verdaderamente extrañas. Un ejemplo de ello sería, “Cleo de 5 a 7”, un filme que narra, como lo dice en el título, solo dos horas en la vida de un personaje.
“El hombre de la cámara”, del director Dziga Vertov, es una suerte de documental de la vida en la Unión Soviética durante los años 20. No es una descripción convencional, sino que mezcla tamaños, texturas y sonidos para mostrar no la realidad de los hechos, sino una percepción poética de los mismos.
Otra de esas extrañas joyas del cine es “Canino”, una película de Yorgos Lanthimos que relata una historia sobrecogedora. La trama discurre en la que habitan una pareja y sus tres hijos, a los cuales han educado de una forma, vamos a decir, poco convencional. Jamás han salido de su casa y por eso tienen una idea de la normalidad muy distinta de la que podían tener sus coetáneos.
Las películas malditas
Varias de las curiosidades del cine están asociadas con las llamadas “películas malditas”. Casi todas son de terror y han pasado a la historia porque antes, durante o después de su rodaje suscitaron hechos trágicos. El caso más emblemático es El exorcista, cuya grabación tuvo que posponerse por un incendio en el set de grabación. Además, dos de los actores murieron durante la postproducción.
Por su parte, La profecía, de 1976, también estuvo rodeada de casualidades tenebrosas. La más llamativa de ellas fue que Gregory Peck canceló un vuelo que luego se estrelló, sin sobrevivientes. Sin embargo, otro avión que tomó después fue impactado por un rayo. Tan solo ocho horas después, el avión en el que viajaba el guionista de la cinta corrió la misma suerte. El encargado de los efectos especiales sufrió un accidente automovilístico y una de sus colaboradoras murió decapitada.
El bebé de Rosmary es otra cinta digna de ser incluida dentro de las películas malditas. Se filmó en el edificio Dakota y la leyenda asegura que este tiene efectos trágicos en quienes entran en él. Lo cierto fue que la esposa del director Roman Polanski, que estaba embarazada, fue asesinada por la secta de Charles Manson. Además, el compositor de la banda sonora falleció por un coágulo cerebral. Años después, John Lennon fue asesinado al frente de ese edificio. Tenebroso, ¿verdad?