Enfoque Informativo
La sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol puede resultar en una dolorosa quemadura de sol. También puede llevar a muchos otros problemas serios de salud como el cáncer de piel.
Las vacaciones de Semana Santa ya casi terminan, y para muchos los viajes a la playa son una oportunidad de tomarse unos días de descanso y esparcimiento en compañía de la familia. Pero es importante tomar en consideración algunas medidas de seguridad, sobre todo, cuando se trata de cuidar la piel ante la luz solar.
De acuerdo a la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, la sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol puede resultar en una dolorosa quemadura de sol. También puede llevar a muchos otros problemas serios de salud como el cáncer de piel, el envejecimiento prematuro de la piel, las cataratas y otros daños a los ojos y a la supresión del sistema inmunológico. Los niños se encuentran particularmente en riesgo.
La mayoría de la gente no está consciente de que el cáncer de piel, aunque es prevenible en gran manera, todavía es la forma más común de cáncer en Estados Unidos. Más de 3.5 millones de nuevos casos de cáncer de piel son diagnosticados anualmente.
¿Cómo me protejo de los rayos UV?
La Sociedad Americana del Cáncer asegura que la mayoría de los tipos de cáncer de piel son causados por una exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV). La mayor parte de esta exposición procede de la luz solar, pero cierta cantidad puede proceder de fuentes artificiales, tales como las camas bronceadoras y las lámparas solares. Las personas que se exponen demasiado a los rayos ultravioleta (UV) tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel.
Los principales tipos de rayos UV que pueden afectar la piel incluyen los rayos UVA y los rayos UVB. Los rayos UVB tienen más energía y son una causa más potente de al menos algunos tipos de cáncer de piel, pero tanto los rayos UVA como los UVB pueden dañar la piel y causar cáncer de piel. No existen rayos UV seguros.
Medidas para cuidarte del sol
Al seguir algunos pasos sencillos, usted puede seguir disfrutando de su tiempo bajo el sol mientras se protege de la sobreexposición. La Agencia de Protección Ambiental de EU (EPA, por sus siglas en inglés) recomienda estos pasos de acción para ayudar ser prudente bajo el sol.
La detección temprana del melanoma puede salvar su vida. Un lunar nuevo o cambiante debería ser evaluado por un dermatólogo.
- No te quemes con el sol. Las quemaduras solares aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, especialmente en los niños.
- Evita broncearte al sol o en camas bronceado. La luz UV de las camas de bronceado y del sol causa arrugas y cáncer de piel.
- Aplícate generosamente la crema protectora solar. Usa con generosidad bloqueador solar en toda la piel expuesta unos 15 minutos antes de salir al aire libre. La crema protectora debe tener un Factor de Protección Solar (SPF, por sus siglas en inglés) de por lo menos 30 y proporcionar protección de amplio espectro tanto de los rayos ultravioleta A (UVA) como de los ultravioleta B (UVB). Vuelve a aplicarla cada dos horas, incluso en días nublados y después de nadar o sudar.
- Usa ropa protectora. Utiliza vestimenta protectora, como una camisa de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y anteojos de sol, cuando sea posible.
- Busca la sombra. Procura la sombra cuando sea posible y recuerda que los rayos UV del sol son más intensos entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
- Sé cauteloso cuando estés cerca del agua, nieve o arena. El agua, la nieve y la arena reflejan los rayos dañinos del sol, los cuales pueden aumentar su probabilidad de quemaduras de sol.
- Consulta el índice UV. El Índice UV ofrece información importante para ayudarle a planificar sus actividades al aire libre y así evitar la exposición excesiva al sol.
- Obtener la vitamina D de forma segura. Obtén la vitamina D de forma segura mediante una dieta que incluya suplementos vitamínicos y alimentos fortificados con vitamina D. No hay que buscarla del sol.