Croquetas, un huesito, su juguete favorito, muchas personas colocan estos elementos en su altar de Día de Muertos para recordar a los “michis” y “lomitos” que se nos adelantaron, pues las mascotas son apreciadas como un miembro más de la familia.

El Día de Muertos es una tradición diversa, declarada por la UNESCO como “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”.

A través de los altares las personas recuerdan a sus difuntos, colocan fotografías, papel picado, pan de muerto y aquellos alimentos que les gustaban en vida.

Quienes también viven el duelo de perder a sus mascotas deciden dedicarles objetos en sus ofrendas.

La Iglesia Católica considera que el 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos, y en esta fecha las personas acostumbran recordar en el altar a los niños; mientras que el 2 de noviembre es el Día de los Fieles Difuntos, y se suele dedicar a los adultos.

¿Esto dónde deja a “michis” y “lomitos”?

Algunas asociaciones protectoras de animales han propuesto que se coloque a las mascotas también el día primero, otros dicen que el segundo y también hay quienes optan por que sea hasta el 3 de noviembre.

Ante la falta de consenso, hay propuestas que buscan establecer el día 27 de octubre para conmemorar el “regreso” de los peluditos, pero no es algo oficial.

Así, cada persona vive y significa estos rituales de forma diferente.