Enfoque Informativo
Gigantescas boyas naranjas fueron instaladas en la frontera con México para frenar el flujo migratorio sobre el río Bravo
La construcción del llamado muro flotante inició el pasado viernes 7 de julio sobre el río Bravo, más específicamente en la frontera del Paso, Texas a Piedras Negras, Coahuila. Lo que quiere decir que, se planea frenar el flujo migratorio en la zona de la frontera con México, según informó el gobierno de Estados Unidos.
Gigantescas boyas flotarán sobre la superficie del río para evitar la llegada de miles de migrantes que buscan arribar a tierras estadounidenses en busca de mejores oportunidades de empleo.
De acuerdo con la información del país vecino, las impresionantes balizas naranjas se anclarán al fondo en una extensión aproximada de hasta 305 metros en la zona central del río.
Se prevé un período de hasta dos semanas para la colocación de los enormes artefactos. Esta medida se sumará a la barrera de púas de alambre que ya había sido instalada anteriormente en la misma zona.
Se trata de una decisión de Greg Abbott, actual gobernador de Texas, con la intención de reforzar la seguridad en la frontera de EU con México.
El dirigente estadounidense anunció también el despliegue de varios soldados de la Guardia Nacional de esa ciudad, quienes trabajarán día y noche para mantener el orden y evitarán el ingreso de cientos de ciudadanos que llegan de otros países.
Y es que la dinámica o forma de operación de los cruces fronterizos se modificó desde mayo, luego de que el gobierno de Joe Biden, presidente del país vecino, dejó de implementar el Título 42.