Juan Josè Romero
Con talleres y cursos d capacitación la Secretaria de Asuntos Indígenas pretende erradicar la violencia hacia las mujeres y la venta de niñas en la zona de la Montaña.
Su titular Reyna Mejía, reconoció que no será suficiente pero aseguro que poco a poco deben ir concientizando a los ciudadanos de esa región sobre esa práctica que llevan a cabo bajo el argumento de los usos y costumbres.
“La acción inmediata es erradicar la violencia primeramente esa es la acción inmediata, erradicar la violencia y tenemos sobre todo sensibilizar a las autoridades, sensibilizar a los ciudadanos de que sobre todo la población indígena y afromexicanos de que esa práctica añeja ya no se siga dando”.
Aseguro que con talleres y cursos pretenden concientizar a los ciudadanos, sobre lo nocivo que es esta práctica que daña a las niñas.
Enfatizo en la necesidad de que como autoridades deben dialogar con las familias en el lugar de los hechos para saber cómo se suscitan los hechos en donde se venden a las niñas en matrimonio.
Sin embargo, reitero la urgencia de sensibilizar a los ciudadanos de esa parte del estado para dejar de llevar a cabo ese tipo de prácticas cual se lograra dijo con dialogo directo con los ciudadanos.
“Tenemos que, yo como mujer tengo que ver esa situación de que esas prácticas ya no se tengan porque dar, sino que sabemos muy bien que las niñas, las adolescentes tiene que hacer su vida, tienen que casarse o matrimoniarse pero no de esa forma, no de esa manera”.
Y aunque reconoció que aún se encuentran en etapa de organización, dijo desconocer la participación de la ONU mujeres para que coadyuven en la erradicación de estas prácticas.
¿Tienen registro de comunidades donde se lleva a cabo esta práctica?, se le cuestionó.
-“Aún no hay registro como tal, porque sabemos bien que en los pueblos indígenas y afromexicanos al igual en las ciudades se dan esas prácticas”, aseguro.
Insistió que no hay una estadística clara en este tema, pero aseguro que se trata de un tema generalizado, que se da en los pueblos indígenas, afromexicanos y en algunas ciudades de las cuales no dio nombres, finalizó. Por: Juan José Romero