Guillermo Hernández Acosta
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Vecinos de la colonia recuerdan con afecto al matrimonio de maestros
En la historia de Tecpan, han llegado muchas personas que sin ser originarias de la tierra de Hermenegildo Galeana, se ganaron mediante su trabajo una vida de respeto y cariño por el pueblo que los adoptó, tal es el caso del maestro Mario Bernal y la maestra Lorenia Fuentes que llegaron a esta ciudad de puntos diferentes, aquí se conocieron, formaron una familia y vivieron felices hasta sus últimos días.
Físicamente ya no están; sin embargo, su familia contrató los servicios del reconocido muralista Wipo Mata, quien tomó cada detalle de la pareja plasmando sus imágenes en una pared de su domicilio ubicado sobre la calle Jesús Silva Herzog de la colonia Linda Vista.
Al respecto, Antonio Bernal Fuentes hijo del matrimonio, refirió que entre toda la familia decidieron hacer este homenaje a sus padres, tomando en cuenta cada detalle que los distinguió en vida, una huerta de palmeras donde nació el profesor Mario Bernal, juguetes de madera que el vendió después de jubilarse y en la bolsa de su camisa el logotipo del movimiento Braceroproa, del cual fue líder durante muchos años.
En el caso de la maestra Lorenia Fuentes, se pintó un lienzo color morado con la figura del átomo y libros, ya que ella impartia la materia de ciencias naturales y el profesor Mario la materia de español y detrás, un árbol con cuatro capullos que significan sus hijos y una mariposa con las alas abiertas.
Bernal Fuentes contó que su padre era originario de la comunidad de Espinalillo perteneciente al municipio de Coyuca de Benítez; mientras tanto, la maestra Lorenia era originaria de la comunidad de Coacoyula en el municipio de Iguala.
Los dos, dijo, llegaron a Tecpan a los 20 años de edad y se conocieron impartiendo clases en la Escuela Primaria “Hermenegildo Galeana” y a partir de ahí fueron décadas de servicio a la educación, obteniendo reconocimiento de la comunidad por su dedicación al enseñar a decenas de generaciones.
Los vecinos de la calle mencionaron que para ellos es gratificante ver las figuras de los maestros que siempre fueron buenos vecinos, sobre todo apoyando todas las acciones para el desarrollo de la colonia que en aquellos años carecían prácticamente de servicios elementales cómo agua potable, drenaje y calles pavimentadas.
