Por Alejandro Ortiz

“Nuestro pueblo respalda totalmente a su Policía Comunitaria”.

La tarde de este miércoles, policías comunitarias adheridos a la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), tomaron nuevamente las armas y recorrieron en caravana las calles del poblado del Ocotito, a casi dos semanas del operativo de desarme que llevó a cabo la Secretaría de Defensa Nacional, Fiscalía General del Estado y Policía Estatal.

En la explanada de la comisaría de Ocotito, una decena de policías comunitarios se concentraron para salir en caravana a bordo de dos camionetas y otros tres automóviles; en la actividad participó un pequeño grupo de pobladores en apoyo.

El pasado 18 de febrero en un operativo en conjunto, las fuerzas de seguridad pública liberaron la carretera federal México-Acapulco, a la altura del Ocotito, que era bloqueada por civiles armados vinculados a la UPOEG, para pedir la liberación de su comandante comunitario, José David Barrientos “El Deibi”, detenido por la Marina y la Policía Estatal en una carretera en Puebla.

Durante aquel operativo, las fuerzas del orden público desarmaron a las policías comunitarias de localidades vecinas: Buenavista de la Salud, del municipio de Chilpancingo y recientemente adheridos a la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PC-PF), y Tierra Colorada, del municipio de Juan R. Escudero, quienes se encuentran integrados al Frente Unido para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG).

En un comunicado, la Mesa de Coordinación para la Construcción de Paz, informó que desde el 18 de febrero, las corporaciones de seguridad en conjunto asumieron el control de seguridad en el corredor Buenavista-Ocotito-Colorada.

La movilización de este día en Ocotito, tuvo como finalidad solicitar seguridad a las autoridades de los tres órdenes de gobierno, así como la liberación de José David Barrientos, detenido por cargos de índole federal, como el homicidio del periodista Fredid Román en Chilpancingo, y vínculos con el grupo delictivo de “Los Ardillos”.

“Ocotito era muy segura, estábamos muy bien con ellos, al venirse este problema con el gobierno nos vino a descontrolar, ahora no sabemos en quién confia. Nuestro pueblo del Ocotito respalda totalmente a la Policía Comunitaria, estamos muy bien con ellos”.

“En Ocotito no hay extorsiones y estamos muy bien, porque los policías son gente del pueblo que conocemos. Como comunidad, exigirnos a la gobernadora que nos brinde seguridad a nuestra policía comunitaria, porque han arriesgado sus vidas mientras el gobierno se la ha pasado gastando recursos que deben de estar destinados a la seguridad”, indicó Arely, parte del consejo comisarial del Ocotito.

A las demandas, sumaron la exigencia de libertad para José David Barrientos, y que las autoridades de Guerrero den incentivos económicos para los comunitarios, que son los que han garantizado seguridad para la localidad durante los últimos nueve años.

La caravana, recorrió durante casi una hora las principales calles del Ocotito y retornó a la Comisaría Municipal, en donde el pueblo nuevamente manifestó respaldo a la policía ciudadana de la UPOEG.

Cabe destacar que a pesar de la actividad de este día, los comunitarios no tomaron los puestos de seguridad que mantenían sobre la carretera federal México-Acapulco, y que actualmente son usados por corporaciones de seguridad pública.