Enfoque Informativo
Para comunicarse los perros utilizan olores, sonidos, expresiones faciales y posturas corporales.
Con nuestro olfato limitado, solo podemos basarnos en la comunicación visual y acústica de los perros para entender sus mensajes. Sin embargo, poder percibir una señal no quiere decir saber interpretarla correctamente.
En primer lugar las partes del cuerpo del perro no son todas igualmente importantes. La cabeza, entre orejas, frente, hocico y boca, transmite muchas señales. Otras señales importantes proceden de la cola, de la postura general, del pelo y de las patas. Veámoslas.
Significado del movimiento de la cola
Es la parte del cuerpo en la que las personas se fijan más para entender a los perros. Pero las colas no siempre dan un mensaje de fácil lectura. Las causas del movimiento de la cola pueden ser varias:
- Actitud alegre y juguetona
- Excitación
- Estado de tensión: miedo o actitud amenazante
- Confianza o inseguridad
- Miedo
Aunque las personas tiendan a asociar una cola en movimiento a un perro alegre y sociable, esto solo es cierto en algunos casos, por ejemplo si los movimientos de la cola son relajados, de lado a lado, y/o se acompañan de movimientos de la cadera y de otras señales corporales que sugieren una actitud alegre y juguetona. Por lo demás una cola en movimiento solo indica excitación (y cuanto más rápido el movimiento mayor la excitación), pero, no especifica qué tipo de excitación tiene el perro. Una ayuda para descubrirlo es mirar la dirección del movimiento: en situaciones agradables suele ser más hacia la derecha del perro y en las desagradables hacia la izquierda. Pero tampoco es fácil verlo así que leer el resto de señales de la cola y del cuerpo será de gran ayuda si el mensaje es ambiguo.
La cola también envía mensajes gracias a su rigidez o relajación, donde la rigidez, tal vez acompañada de la inmovilidad de la cola, expresa un estado de tensión, ya fuera por miedo o por una actitud amenazante. Además una cola con un porte hacia arriba suele reflejar confianza mientras que llevarla baja se relaciona con mayor inseguridad, hasta llegar al extremo de la cola entre las piernas que se suele observar en perros muy asustados. Pero ¡cuidado! la posición natural de la cola varía según la morfología del perro y podríamos confundir un perro con la cola naturalmente hacia arriba por un perro confiado.
Cómo interpretar la posición de sus orejas
A pesar de tantas formas y portes diferentes según el perro, hay algunas claves para entender su mensaje. En general las orejas hacia atrás se asocian a apaciguamiento, miedo, inseguridad, o incluso agresividad defensiva. En cambio, su desplazamiento hacia adelante se asocia a un estado de alerta, interés o confianza.
Para poder detectar sus mensajes más fácilmente, lo mejor es fijarse en la base de las orejas. Solo así podremos ver sus movimientos incluso en perros de orejas grandes y caídas.
La boca
Una boca abierta y relajada, a menudo con la lengua colgando, suele indicar un perro relajado, mientras que una boca cerrada puede estar en su posición natural o ser un signo de tensión. También hay que fijarse en las comisuras de los labios. Cuando están estirados hacia atrás (prácticamente hasta llegar a la altura de los ojos) suelen indicar miedo o apaciguamiento y, si el perro, además, enseña los dientes sugieren una agresividad defensiva. En cambio, las comisuras hacia adelante suelen indicar tensión. Si, en este caso, el perro frunce los labios, llega a enseñar solo los dientes delanteros y aunque en este caso veamos “menos dientes” que en el anterior, esta señal indica una conducta agresiva ofensiva.
La boca puede emitir también otra señal muy común y fácil de observar: el lamido del hocico. Este movimiento rápido de la lengua aparece en situaciones en las que el perro no se encuentra cómodo. Pero, ¿y qué pasa cuando un perro ladra? si quieres saber más consulta el siguiente post donde te lo contamos todo.
Los ojos
En un perro relajado, los ojos tienen forma de almendra y casi no se aprecia su parte blanca. En cambio, un perro tenso podría tener los ojos más abiertos y redondos. También cuenta mucho la mirada. Los perros pueden mostrar una mirada fija en situaciones de alerta, a la hora de cazar o como amenaza. En cambio, un perro inseguro tiende a desviar la mirada y, en caso de miedo, aunque no quite ojo de lo que le asusta, podría mirarlo de lado, lo que genera una expresión conocida como “ojo de ballena” donde se hace evidente el blanco de los ojos.
La postura corporal
Una postura erguida sugiere confianza mientras que una más baja se asocia a desconfianza, miedo o apaciguamiento. Un perro, que en un contexto social, adopta una postura baja, o incluso llega a ponerse panza arriba, normalmente inhibe la agresión por parte de otros perros.
A veces los cambios posturales son más sutiles y solo involucran pequeños cambios en el desplazamiento del peso corporal. Estos cambios suelen indicar la disponibilidad del perro a la interacción. Así pues, si observando dos perros interactuar, uno está echado para adelante mientras que el otro desplaza el peso hacia atrás, desvía la mirada o se aparta, entenderíamos que el segundo perro está evitando la interacción.
Otras señales importantes
Las patas también envían sus señales, por ejemplo, una pata delantera ligeramente levantada del suelo suele ser una señal de miedo, apaciguamiento o conflicto.
Otra señal importante es la piloerección, es decir el erizamiento del pelo. Aunque es frecuente observarla en perros asustados o a punto de atacar, la piloerección indica excitación e incluso un perro jugando la puede mostrar. El pelo se puede erizar a la altura de los hombros, en la base de la cola o en ambas partes. Aunque ninguna investigación todavía lo confirme, se cree que la piloerección en la base de la cola indique confianza, en los hombros miedo y en ambas partes conflicto emocional.
¿Todos los perros comunican de la misma manera?
Todos comparten los mismos principios pero no se comunican exactamente de la misma manera. En algunos perros, sus mismas características físicas les impiden emitir algunas señales de forma evidente: p.ej., en perros de pelo muy largo es difícil ver la piloerección o en los que tienen cola corta o cortada no se detectan fácilmente las señales de la cola. Además los perros que se parecen más a los lobos suelen tener un repertorio de expresiones más sutil y completo de los perros que han sufrido cambios morfológicos más marcados en su proceso de selección.