Por: Juan José Romero

El transporte foráneo para el puerto de Acapulco se encuentra suspendido, y familias se quedan varadas.

A más de 24 horas de que Chilpancingo quedara paralizada por la violencia del fin de semana y el lunes, la población comenzó a salir ante la reactivación económica y de los servicios como el transporte público.

“Mi para se iba a ir a Acapulco y no hay, ¿Qué opinión me merece todo lo que pasa? Que todo esta mal, hace mal la gente que anda haciendo eso, ¿y ahora como le van a hacer?, se va a quedar hasta que haya, que ya resuelvan todo lo que andan resolviendo, desde la mañana estamos ahí esperando ahí pero no”, comentó la señora Esperanza.

Para otros habitantes de Chilpancingo, la situación no es menos difícil, pues tiene que caminar ante la falta de transporte el cual presta el servicio a medias ante la posibilidad de ser víctimas de la delincuencia.

¿Ha encontrado transporte para venir al mercado?, no, ¿Cómo le han hecho?, caminando pues, ¿y cómo ven esta situación, esta complicado?, pues si, que se arregle mas que nada, urge….yo no salgo de mi casa nada más salí para acompañar a mi nuera”, dijo una usuaria del transporte.

En tanto que los transportistas la situación se complica aún más pues al no tener trabajo, les es difícil llevar el sustento a sus hogares

“Esta todo tranquilo, todo cerrado, ¿si ha tenido trabajo a pesar de la situación?, poquito, poca gente, ¿y como le ha hecho para llevar el sustento a su casa?, pisándole, pisándole”, comentó un trabajador del volante.

El taxista reconoció que no pueden decir nada ni llamar a las autoridades para que hagan algo y resuelvan la situación, ante el temor de sufrir alguna represión de los grupos delincuenciales.

Sin embargo, insistió que la situación se les complica por la falta de pasaje en las calles de Chilpancingo, que poco a poco comienza a salir.

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