La cadena de comida rápida, que tiene presencia en Rusia desde 1990, dijo que era “imposible predecir” cuándo reabriría, y agregó que también estaba experimentando problemas en la cadena de suministro. McDonald’s informó que continuará pagando a sus aproximadamente 62 mil empleados en Rusia.
“Nuestros valores significan que no podemos ignorar el sufrimiento humano innecesario que se vive en Ucrania”, dijo el director ejecutivo Chris Kempczinski en un memorando al personal que fue compartido públicamente.
Reacción en cadena
McDonald’s se unió de esta forma a una creciente lista de marcas occidentales que están cortando lazos con Rusia por su ataque a Ucrania. Starbucks dijo el martes que suspenderá todas las actividades comerciales en Rusia, incluidos los envíos de productos propios.
Su licenciatario en el país, Alshaya Group, con sede en Kuwait, cerrará temporalmente más de 100 tiendas que opera allí. Seguirá pagando a sus aproximadamente 2.000 empleados, añadió. Decenas de firmas conocidas, incluidas Netflix y Levi’s, ya suspendieron las ventas o dejaron de prestar servicios en Rusia.
Unilever, fabricante de los productos de belleza Marmite, Dove y PG Tips, entre otras marcas, dijo que había suspendido el comercio con Rusia y planeaba detener sus gastos e inversiones en publicidad y medios allí. Unilever continuará, de todas formas, suministrando “productos de higiene y alimentos esenciales para el día a día” fabricados en Rusia.
L’Oreal, la compañía de cosméticos más grande del mundo, dijo que también cerrará sus tiendas y concesiones en Rusia y suspenderá las ventas por Internet. Sin embargo, otras empresas han defendido sus planes de continuar operando en Rusia, incluido el propietario de Uniqlo, Tadashi Yanai, quien le dijo al periódico japonés Nikkei que “la ropa es una necesidad de la vida”.