Enfoque Informativo

Los atacantes buscan acceder a información personal como mensajes, llamadas y ubicación

La tecnología ha revolucionado y simplificado procesos en el entorno profesional, pero también se ha convertido en una herramienta de doble filo empleada por espías para vigilar y rastrear los movimientos y acciones de las personas.

Aprovechando dispositivos móviles, que a menudo actúan como el canal de conexión, los espías pueden utilizar la cámara para obtener una visualización en tiempo real de todo lo que está ocurriendo, pero no siempre es fácil detectar dichos movimientos.

Cómo saber si se es víctima de espionaje

Identificar si se está siendo espiado a través de la cámara del celular puede resultar difícil, pero hay algunas señales que podrían indicar una posible intrusión. Algunos indicios a tener en cuenta son:

  • Comportamiento anormal del teléfono, como bloqueos o lentitud sin explicación aparente.
  • Consumo inusual de la batería, incluso en momentos de inactividad.
  • Calentamiento excesivo del dispositivo, especialmente cuando no está en uso intensivo.
  • Actividad de la cámara sin motivo aparente, como la luz indicadora que se enciende sin abrir aplicaciones que la requieran.
  • No se tiene que aceptar la verificación de los permisos de las aplicaciones instaladas.

Los celulares son objeto de espionaje debido a su capacidad para acceder a información personal, como mensajes, llamadas, ubicación y datos almacenados. Los motivos detrás del espionaje pueden incluir recopilar datos para publicidad dirigida, cometer fraudes o llevar a cabo actividades ilegales.

Cómo mantener la cámara bloqueada

Es importante tener en cuenta que desactivar los permisos de la cámara puede afectar el funcionamiento de algunas aplicaciones que dependen de ella, por lo que es recomendable evaluar cuidadosamente qué aplicaciones requieren acceso a la cámara y cuáles no. Para mantener bloqueada la cámara del celular, la persona puede seguir estos pasos:

  1. Acceder a la configuración del dispositivo y buscar la sección de “Privacidad” o “Seguridad”.
  2. Dentro de la privacidad, buscar la opción que controla los permisos de la cámara.
  3. Desactivar los permisos de la cámara para todas las aplicaciones o seleccionar 4. Específicamente las aplicaciones a las que no se desea permitir el acceso.
  4. Descargar aplicaciones de terceros que permitan bloquear la cámara y requerir una contraseña o autenticación para acceder a ella.
  5. Utilizar cubiertas físicas, como adhesivos o tapas deslizantes, para bloquear físicamente la cámara cuando no se esté utilizando.
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