Enfoque Informativo

Identificado como un cohete “rebelde”, una nave espacial se impactará en la Luna el próximo 4 de marzo; nadie sabe de dónde viene ni quién la lanzó

SpaceX y China habían sido inculpados como “autores intelectuales”. Sin embargo, ni el país asiático ni la empresa de Elon Musk parecen tener responsabilidad sobre el cohete ‘rebelde’ que impactará la Luna el próximo 4 de marzo de 2022. A pesar de la observación cercana y las investigaciones de la NASA, todavía no se sabe con precisión de dónde viene la nave, quién la lanzó al espacio, ni con qué motivaciones.

En medio de la confusión, las autoridades de la República Popular China negaron cualquier vínculo con la nave espacial.

A pesar de que originalmente, se informó que el cohete “rebelde” impactará el lado oscuro de la Luna durante la primera semana de marzo. La información se reportó a partir de las investigaciones del Laboratorio de Propulsión a Chorro de una agencia de noticias. En un comunicado oficial, se confirmaba que era un dispositivo lanzado en 2014, identificándolo como Chang’e 5-T1.

Lo más probable era que “se desintegre en el impacto”, creando un cráter de entre 10 y 20 metros de diámetro. Antes de que China fuera inculpada de esta responsabilidad, otros medios aseguraron que el dispositivo pertenecía realmente a Elon Musk. Específicamente, en sus proyectos de exploración en órbita alrededor de la Tierra.

La teoría se diseminó rápidamente, en especial con el antecedente de la nave Falcon9, que se vio convertida en una bola de fuego desde México. Otros medios, como Futurism, se tomaron el tiempo de investigar el caso con más profundidad. “Afortunadamente para el multimillonario, probablemente no tenga nada de qué preocuparse, porque si bien hay basura espacial en curso de colisión con la Luna, no es la de SpaceX”.

Con la negativa de la empresa de Musk, China quiso limpiar su imagen pública anunciando oficialmente que el cohete rebelde no es de su propiedad. Por el contrario, Beijing “defiende concienzudamente la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio exterior“, según enfatizó el portavoz Wang Wenbin, en una rueda de prensa.

A pesar de ello, reporta la AFP, China es el segundo país que está desarrollando tecnología militar dirigida al espacio exterior. Lo que es más: el país pretende mandar misiones tripuladas a la Luna pronto. Sin embargo, públicamente negaron cualquier lazo con el cohete rebelde que impactará la superficie lunar en marzo.

Con estas dos negativas, nadie sabe con certeza de dónde viene el cohete, quién lo lanzó, ni con qué motivaciones. La única certeza es que chocará contra nuestro satélite natural, con la inercia estrepitosa con la que otros pedazos de basura espacial orbitan alrededor de la Tierra.

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