Por Guillermo Hernández Acosta

El picudo negro o mayate prieto es una plaga que al año mata cientos de hectáreas de palmeras y pese a los esfuerzos que hacen algunos productores de cocotero no se ha podido erradicar el bicho que poco a poco va secando la base o el tronco de estás plantas.

La plaga se combate con trampas que los mismos productores de coco pueden fabricar de manera artesanal y es el Consejo Estatal del Cocotero (CECOCO), quien facilita las feromonas para atraer la plaga y está quedé capturada.

En huertas de San Luis San Pedro, Jesús Hernández de la Cruz, ingeniero agrónomo del CECOCO, realizó una visita técnica para platicar con productores de esta fruta de como llevar a cabo los trabajos para controlar está plaga, dónde les mostró los daños que a simple vista no se ven dentro del tronco pero si en lo que se refiere a las pencas que van muriendo rápidamente.

Hernández de la Cruz, reconoció que desafortunadamente muchos productores de coco no le quieren apostar a esta estrategia para combatir la plaga que daña miles de hectáreas anualmente ocasionando perdidas económicas sin cuantificar con un impacto negativo para la región.

Señaló que el gobierno estatal que preside la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, le está apostando al campo guerrerense, más aún a la cadena productora del cocotero de dónde dependen miles de familias en las regiones costa grande, costa chica y Acapulco.

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