Enfoque Informativo
El sospechoso asegura que el número de la Weekly Shonen Jump que vendió era genuino
Dragon Ball es, sin lugar a dudas, uno de los mangas más influyentes e importantes de toda la historia; por algo muchos mangakas lo consideran como un parteaguas de la industria. Así pues, está claro que los primeros capítulos de las aventuras de Goku y Bulma son artículos muy cotizados que pueden valer mucho dinero si son originales.
Por desgracia, las autoridades de Japón arrestaron esta semana a un hombre que, supuestamente, rompió la Ley de Derechos de Autor al vender una copia pirata del número 51 de la Weekly Shonen Jump, el cual presentó el capítulo debut de Dragon Ball en aquel lejano 1984.
De acuerdo con los reportes policiales, el sospechoso de 50 años reside en el Distrito Sumida en Tokio, Japón, y subastó y vendió por internet la copia del manga creado por Akira Toriyama a un hombre de 30 años que vive en la prefectura de Ishikawa. La subasta concluyó a los ¥180,000 JPY, es decir, cerca de $1230 USD.
El comprador, quien supuestamente posee una copia genuina del capítulo debut de Dragon Ball, notó que el manga que adquirió tenía una encuadernación diferente y señaló que el papel era de otro material. Como era de esperar, reportó el caso con las autoridades locales y afirmó que fue víctima de una estafa.
El supuesto criminal negó los cargos en su contra y afirmó que pensó que la copia del número de la Weekly Shonen Jump era genuina. Sin embargo, los policías aseguran que el hombre era consciente de que vendió una falsificación hecha sin el consentimiento del titular de la propiedad intelectual.
Este incidente llegó a los oídos de Shueisha Inc., la editorial detrás de la Shonen Jump. A través de un comunicado en su sitio web, instó a los lectores a tener cuidado con las copias fraudulentas y recordó que las revistas originales están encuadernadas con grapas.
Para nadie es un secreto que Japón es un país muy estricto en lo que respecto a los derechos de autor y su protección. Comercializar con mercancía de una propiedad intelectual sin el permiso de los titulares puede representar sanciones como multas y arrestos.
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