Eduardo Salgado Sánchez
Este 5 de noviembre se conmemoró el Día Internacional del Payaso, día dedicado para exaltar la labor de los también llamados “doctores de la risa”.
El objetivo de esta conmemoración a nivel global radica en la importancia de los payasos en la vida cotidiana. Los payasos no solo se encuentran en los circos, también son figuras clave en hospitales, programas infantiles, espectáculos de televisión, fiestas y hasta en intervenciones sociales.
En Acapulco, desde hace doce años Diego Sánchez da vida al payaso “Lokii”, quien en entrevista manifestó sentirse sumamente orgulloso de su profesión.
Refirió que en los días de tristeza y tragedia por el paso de Otis a finales del 2023, con un grupo de compañeros lanzaron un proyecto llamado “Rescatando Sonrisas”, que consistió en un tour por varias colonias del puerto, principalmente las más afectadas.
Aún con las afectaciones, narró, tomo su nariz, peluca y los trajes que alcanzó a rescatar de la devastación y con sus amigos payasos, se lanzaron a colonias como La Frontera, situada al margen del Rio de La Sabana, dónde llevó un rato de alegría a las personas que perdieron su patrimonio.
A pregunta expresa de que si pegó la crisis económica a este sector, reconoció que en el caso de Otis, en su momento los eventos agendados fueron reprogramados y aseveró que después de los momentos de tragedia, mágicamente le llovieron muchas fechas, atribuyendo la necesidad de las personas de divertirse.
“A pesar de la desgracia, la gente buscaba la risa, salir de ese momento de la devastación, por obra de Dios tuvimos trabajo y tenemos trabajo”, expresó.
“Lokii”, reconoció que con el paso de los años, la demanda de los payasos profesionales se ha reducido, atribuyendo a qué muchas personas optan por contratar a personas que se hacen pasar por payaso, que cobran excesivamente barato.
“Es válido, pero lo que no se vale es que se va demeritando la labor de los que nos especializamos, acudimos a congresos, cursos, eso nos ha afectado y creo yo por eso ga bajado la demanda de nuestro trabajo”, expresó.
A mal tiempo buena cara, pero siempre será más poderosa una sonrisa y carcajada, un reconocimiento a los médicos de la felicidad.