Por Juan José Romero
Tras dar a conocer que Guerrero ocupa a nivel nacional el sexto lugar en casos de cáncer de mama, la diputada Beatriz Vélez Núñez resaltó la importancia de promover la prevención, la detección temprana y la investigación continua para que esta enfermedad no sea una sentencia, si no una batalla que se pueda ganar
Durante una conferencia sobre el cáncer de mama en hombres y mujeres disertada por el médico especialista certificado, Manuel Eduardo Tovar Lozano, en las instalaciones del Congreso del Estado, lamentó que en el año pasado hayan perdido la batalla 945 guerrerenses a causa de este padecimiento, de acuerdo a las cifras proporcionadas por la Sociedad Oncológica Multidisciplinaria de la Seguridad Social, en la que también dio a conocer que esta patología la padecen guerrerenses de entre 45 a 60 años, de acuerdo a datos oficiales de la secretaría de salud federal.
“Hoy nos reunimos no solo para recordar, si no para celebrar la fuerza, el coraje y la resiliencia de quienes han enfrentado y siguen enfrentando el cáncer de mama, el cáncer de mama no discrimina; afecta a jóvenes y ancianos, mujeres y hombres. nos recuerda lo frágil que puede ser la vida y lo importante que es apoyarnos mutuamente en estos momentos tan críticos”, expuso.
Vélez Núñez resaltó que el cáncer es considerada una enfermedad catastrófica, no solo para la salud del paciente, sino también por los altos costos de atención, los cuales pueden ocasionar la quiebra financiera de las familias, ya que, según un estudio realizado por el IMSS, reveló que el costo del tratamiento cuesta entre 100 y 200 mil pesos por año, pero si se atiende en una institución privada el costo se eleva hasta 350 mil pesos.
Agregó que es importante la detección oportuna porque además de que hay más oportunidad de ganar la batalla, el costo económico es menor, al mismo IMSS una etapa uno, le cuesta 75 mil pesos un tratamiento, pero una etapa avanzada como la 4, el costo es casi 200 mil pesos anuales.
“El cáncer de mama tiene otro tipo de costos, como el familiar, social y emocional, porque padecer cáncer de mama es difícil para todos, ya que tanto familiares y amigos se estresan, se agotan y llegan a enfermarse por la presión de tener que modificar su rutina diaria para poder sincronizar su horario con el del tratamiento y así poder acompañar a la paciente”, por lo que resaltó la importancia de cuidarse y adoptar estilos de vida más saludables.