Por Juan José Romero

Falso que la violencia contra las mujeres haya disminuido en el país como lo han señalado autoridades federales, dijo la activista Marina Reyna Aguilar.

Informó que organismos defensores de mujeres recurrirán a otras medidas para obligar a los estados del país, que cumplan las medidas que derivaron de las alertas de género emitidas por la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres de la Secretaría de Gobernación.

La también directora ejecutiva de la Asociación Guerrerense Contra la Violencia Hacia las Mujeres, expuso que aunque sea contrario al discurso que dan las autoridades federales, que dicen que la violencia contra las mujeres bajó, “para nosotros no es así” porque la violencia de todo tipo contra las mujeres se registra en más municipios de Guerrero y del país”.

Sostuvo: “No podemos tapar el sol con un dedo, no podemos decir mentiras de lo que estamos observando”, señalo la activista.

Reyna Aguilar dio a conocer que solicitaron a la Secretaría de Gobernación, que emita una alerta de violencia feminicida para Taxco, “lo cual es un claro ejemplo de que la violencia continúa y se está recrudeciendo con el asesinato de una menor de edad y el linchamiento de una mujer”, en ese municipio de la Zona Norte.

Los linchamientos ocurren porque las autoridades no se aplican en su momento, no actúan de manera inmediata, agregó.

Recordó que la alerta de violencia feminicida y la alerta comparada, fueron emitidas durante el gobierno estatal encabezado por el ex gobernador Héctor Astudillo Flores que involucró a 9 municipios de Guerrero, y el gobierno actual tiene la obligación de darle continuidad, de etiquetar recursos, de asignar personal para que haya avances, “sin embargo no hemos observado mucho avance”, remarcó.

Ante esto, la Red Nacional de Alertistas integrada por organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres y contra la violencia, recurrirán a otras acciones en los estados del país para obligar a los gobiernos estatales a que cumplan las medidas que derivaron de las alertas de género.

Desde el punto de vista de la activista, existe un retroceso en el combate de la violencia contra las mujeres en el país, porque no hay avances en el cumplimiento de las medidas que derivaron de las alertas.

De acuerdo a los registros, de enero a mayo en Guerrero han ocurrido 71 muertes dolosas con presunción de feminicidio, con mayor incidencia en los municipios de Acapulco, Chilpancingo e Iguala.

Alertó que en Guerrero aumentaron los municipios en los que se ejerce violencia extrema contra mujeres; recordó que la primera alerta de violencia de género contempló sólo 9 municipios del estado, pero que ahora ese fenómeno ocurre en el 75 por ciento de los 85 municipios de Guerrero.

Marina Reyna aclaró que corresponde a los municipios de Guerrero actuar para combatir la violencia de género, y aseguro que esto ocurre porque no funcionan sus sistemas, no previenen esas conductas, no atienden a las víctimas ni mucho menos sancionan a los agresores, ni realizan acciones para erradicar la violencia cometida contra las mujeres.

Lamentó, que los gobiernos que entran en funciones le echan la culpa a los que salieron, pero tampoco asumen su responsabilidad “en el hoy”, como ocurre con el gobierno federal que en 4 meses terminará su periodo constitucional, que siempre le estuvo echando la culpa al pasado sin asumir su responsabilidad”, reprocho.

Dio a conocer que en Guerrero la violencia familiar ocupa el primer lugar que es la que se da en el seno de la familia.

De igual manera lamentó que sólo el 45 por ciento de la violencia familiar es la que se denuncia ante las autoridades competentes.

“Conozco casos que no se están denunciando por muchas razones de acuerdo a los testimonios de las víctimas”.

Las mujeres violentadas no denuncian porque no tienen opciones de subsistencia, porque dependen directamente de su pareja agresora, eso las detiene; otras no denuncian porque están amenazadas; otras por temor desisten y no dan seguimiento a las denuncias.

Informó que en Acapulco hay un refugio para mujeres y para niñas en situación de violencia que requiere ser fortalecido, pero se necesitan que existan otros en la modalidad de albergues, apuntó.