Por: Juan José Romero
De acuerdo a análisis hechos por expertos, la presión que recibieron las paredes y ventanales de los hoteles fue de dos toneladas por metro cuadrado
Luego del impacto del huracán Otis en Acapulco, la secretaria de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Ayuntamiento de Acapulco, Luz María Meraza Radilla consideró necesario cambiar los reglamentos de construcción del puerto, para que además de considerar la fuerza de los sismos también tomen en cuenta el efecto de los fuertes vientos que, de acuerdo a estudios hechos por profesionales, en el caso de los que trajo este fenómeno hidrometeorológico su impacto fue de dos toneladas por metro cuadrado.
En entrevista en uno de los pocos restaurantes que prestan servicio sobre la Costera Miguel Alemán, precisamente al término de una reunión que sostuvo con los directivos de la empresa Strategic Response Parteners (SRP) un organismo internacional que proporciona asesoría y acompañamiento integral a empresas en el caso de desastres como el ocasionado por el huracán Otis.
Acerca de las reformas al Reglamento de Construcciones en el puerto de Acapulco, la funcionaria del Ayuntamiento porteño comentó que este es un asunto que ya está siendo analizado por la misma Comisión de Admisión de Directores Responsables de Obra (CADRO) en la que participan todos los colegios de profesionales y la academia de la construcción.
Dijo que es en ese organismo donde el reglamento tiene que ser analizado, porque, además el que rige actualmente data desde el año 2000 “y es necesario reformarlo, así como fue reformado a raíz de los sismos de 1985 y del 2021 para contemplar en las construcciones de edificios las normas de seguridad por movimientos telúricos, este fuerte viento, nos dice que después de Otis tenemos que reformar las normas por viento”.
Mencionó que el reglamento de construcción del puerto está basado también en los correspondientes a la Ciudad de México y otras entidades, aunque “en el caso de Acapulco, aquí lo tropicalizamos con la participación del CADRO”.
Comentó asimismo que, para analizar la situación de los edificios del puerto de Acapulco, a partir del 8 de diciembre se llevará a cabo un ciclo de conferencias con la participación tres universidades del país, como la UNAM, la de Guadalajara, la de Querétaro y la de Guerrero, “y el resultado de estos análisis se incorporarán a los reglamentos.
Reconoció que evidentemente a partir de la devastación ocasionada por Otis se tendrán que cambiar los materiales con los cuales se construían los edificios del puerto de Acapulco, por otros que sean más resistentes que la “Tablaroca” y el “Durock”, ya que recordó que de acuerdo a análisis hechos por expertos, la presión que recibieron las paredes y ventanales de los hoteles fue de dos toneladas por metro cuadrado “y por eso no resistieron”.
Incluso comentó que algunos expertos también hablan de que hay un material ligero, pero más resistente a la fuerza de los vientos y en este sentido expresó que “estas reuniones nos dan la oportunidad de ir conociendo y retroalimentándonos para ver qué podemos adaptar y contemplar en nuestro Reglamento de Construcciones y ver qué podemos cambiar, porque de que es evidente de que ese material ya no funciona aquí, ya quedó demostrado”.
La funcionaria estatal expresó que las reformas al Reglamento de Construcciones del puerto de Acapulco tienen que quedar listo a más tardar en dos meses, es decir, antes de que inicie la reconstrucción, “por eso es importante la revisión de las estructuras para verificar que no estén dañadas”, finalizó.