Enfoque Informativo
Hasta el momento no se ha identificado un plan de acción de parte de las autoridades para solucionar el problema
En medio de la devastación provocada por el Huracán “Otis”, miles de damnificados se encuentran enfrentando una preocupante emergencia sanitaria relacionada con la acumulación de basura. Derivado de ello, los montones de desperdicios desprenden fuertes olores fétidos, derivando en un riesgo de infecciones para la población.
La ciudad de Acapulco, un icónico destino turístico de México, sufrió un fuerte golpe por parte del Huracán “Otis”, dejando tras de sí un panorama de destrucción. El lugar presenta calles y playas cubiertas de escombros, piedras y restos metálicos.
Sin embargo, a pesar de la inminente necesidad de reconstrucción, lo que más preocupa a los residentes y damnificados de Acapulco es la proliferación de montañas de basura, que no solo afecta el entorno visual, sino que constituye un grave problema de salud pública.
La población local está sumamente inquieta por el riesgo de contraer enfermedades debido a la exposición a los olores nauseabundos y la posibilidad de infecciones.
La combinación del intenso calor característico de Acapulco con la acumulación de basura ha exacerbado aún más la gravedad de la situación. Las altas temperaturas aceleran el proceso de descomposición de los residuos, lo que genera olores desagradables y atrae plagas como cucarachas y ratas. Además, los charcos de agua estancada se convierten en criaderos de mosquitos, aumentando el riesgo de enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue.
Temor a la infección
Los residentes que habitan en las cercanías de estas montañas de basura temen contraer infecciones en la piel, los ojos y el sistema respiratorio. La falta de acceso a medicamentos y la escasez de atención médica adecuada aumentan aún más la vulnerabilidad de la población, siendo estos los miembros de la población más vulnerable ante la situación contaminante.
Se espera que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para limpiar las áreas afectadas y brindar apoyo a las familias damnificadas. Estas familias, que ya han sufrido considerables pérdidas, enfrentan ahora la amenaza de enfermedades relacionadas con la basura acumulada.
Hasta el momento no se ha identificado un plan de acción de parte de las autoridades para solucionar el problema de la recopilación de la basura acumulada en las calles, sin embargo los esfuerzos de la ciudadanía se han posicionado como el primer punto de partida para atender el problema bajo los recursos que aun tienen disponibles a su mano.
