Los feminicidios vuelven a la agenda pública, pero no por que hayan bajado mucho menos disminuidos, Acapulco y Chilpancingo focos de atención por las muertes de mujeres que se ha conocido en pasados días, y las autoridades refieren que “se está investigando” sin rendir cuentas a la ciudadanía sobre la certeza de esas investigaciones.

En el estado aun se mantiene la alerta de violencia de género, y sucede el proceso como la violencia criminal que tenemos en la entidad y en el país mismo; estamos normalizando estos eventos, la conducta social de violencia esta naturalizada, así mismo como la impunidad. El mensaje es que pueden quitar vida humana y no sucede nada, no existen resultados de la persecución de delitos y de la sanción de estos.

Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Ayutla, Tlapa, etc., etc. Siguen figurando en el observatorio de la violencia de genero hacia las mujeres quienes, a manos de parejas, exparejas o por los hombres que violentan y quitan el derecho natural de cada mujer, la vida, por razón de nuestro género. También así sin detallar cada uno de los municipios que presentan estadísticas de la violencia que es ejercida en la entidad.

En México les quitan la vida a 10 mujeres día a día, y en nuestro querido Guerrero es uno de los que se encuentra en la estadística activa para estos informes, lamentablemente la violencia no va a la baja, como citan autoridades de todos los órdenes, la ciudadanía continua con la percepción de inseguridad, de la violencia y sus multifactores.

La población observa la inseguridad, la violencia, no habla de la seguridad, el orden y la paz; se tiene que hablar las cosas por su nombre y decir que la “seguridad” es una sensación, que el derecho humano nos cobija, que el estado nos tiene que portar y cumplir por ley.