Enfoque Informativo
Datos curiosos que no sabías de Pedro Infante, la leyenda del Cine de Oro
Pedro Infante cumple 66 años de fallecido este 15 de abril de 2023. Murió en 1957 como uno de los más grandes ídolos del Cine de oro mexicano y uno de los cantantes latinoamericanos más reconocidos a nivel mundial.
A pesar de las décadas que han pasado desde que murió en Mérida por un accidente de avión, a los 39 años de edad, Pedro Infante dejó un legado todavía vigente y difícil de reemplazar, tanto en el cine como en la música regional mexicano; Billboard lo describe como “uno de los grandes cantante de mariachi de todos los tiempos”.
Fue carpintero en Sinaloa
Cuando era pequeño, y acababa de mudarse con su familia de Mazatlán a Sinaloa, aprendió el oficio de carpintería gracias a su padre, quien era carpintero y músico de profesión. Mostró sus habilidades con la madera durante su protagónico en Nosotros los pobres, de 1952, donde interpretó al legendario Pepe el Toro.
Fue un prodigio de los instrumentos musicales
Así como aprendió el oficio de la carpintería de su padre, Pedro heredó su talento y habilidades y aprendió de él a tocar la guitarra, el piano, el violín y la batería cuando era un niño. Ganó fama en Guamúchil cantando en la banda de su padre, llamada La Rabia. Desde entonces, su carrera como cantante, principalmente en el regional mexicano, se vio prometedora para las siguientes décadas.
Actuó en más de 60 películas
Debutó en el cine como extra en la película En un burro tres baturros en 1939. Uno de sus primeros papeles principales fue en La feria de las flores de 1942 y a partir le llegaron un sinfín de proyectos que lo convirtieron en uno de los actores más aclamados del Cine de Oro. Se estima que durante 14 años actuó en al menos 60 películas, incluidos sus éxitos Los Hijos de María Morales, La Vida no Vale Nada, Nosotros los Pobres y A toda Máquina.
Grabó más de 360 canciones
Mientras desarrollaba su carrera como actor, Pedro Infante se ocupó en escribir y grabar más de 366 canciones, dice Billboard, incluidos Cien años, No volveré, Deja que salga la Luna, La Calandria y En tu Día. Interpretó muchas de sus canciones en sus películas, casi convirtiéndolas en musicales como Amorcito Corazón en A toda Máquina y Coplas de Dos Tipos de Cuidado en donde actuó y cantó con Jorge Negrete, otro ídolo de la edad del Cine de Oro.
Fue un boxeador talentoso
Entre sus tantos talentos destacó el boxeo profesional. Explotó sus habilidades en la serie de películas de Nosotros los Pobres donde interpretó al carpintero y boxeador Pepe el Toro.
Tenía una enorme familia de 14 hermanos
Hijo de Delfino Infante García y María del Refugio Cruz Aranda, Pedro tuvo otros 14 hermanos, siendo el tercero. Según Walk of Fame, de los 15 hermanos que eran, murieron seis cuando eran pequeños. Cuando Infante creció, tuvo a su primera hija Guadalupe Infante con su novia Guadalupe López. Posteriormente tuvo a Graciela Margarita, Pedro y Guadalupe Torrentera e Irma Infante; adoptó a Dora Luisa, que era su sobrina.
Ganó un Oso de Plata en el 7° Festival Internacional de Cine de Berlín
Su protagónico en Tizoc, de 1957, le valió un premio póstumo Oso de Plata al Mejor Actor en el 7° Festival Internacional de Cine de Berlín. Infante murió antes de que se celebrara el festival y Tizoc fue su última película que estrenó; Escuela de Rateros fue la última que completó antes de morir, pero no alcanzó a estrenarla.
Es recordado por sus múltiples apodos
Si bien nació como José Pedro Infante Cruz y se dio a conocer mundialmente por Pedro Infante, el actor recibió varios apodos que describían su talento e iconicidad durante casi 20 años. Algunos de sus sobrenombres continúan siendo: El Ídolo de Guamúchil, El Inmortal Pedro Infante, El Rey de las Rancheras y El Ídolo Inmortal.
Fue humilde a pesar de su fama mundial
A pesar de que fue uno de las celebridades más queridas y elogiadas, sí como una de las mejor pagadas en su tiempo, el cantante mantuvo una vida sencilla y humilde, reuniéndose con sus amigos de toda la vida para cortarles el cabello, hacía ejercicio para mantenerse sano y nunca dejó de practicar la carpintería. En lugar de gastar su dinero en lujos, el actor destinaba gran parte de su cuenta bancaria a ayudar a las personas con dificultades financieras o de trabajo.
Amaba los aviones y el pilotaje
Así como amaba la música, la carpintería y la actuación, Pedro amaba la aviación, incluso se hizo piloto aéreo como parte de sus pasatiempos. Su pasión por los aviones lo llevó a sufrir varios accidentes, uno en Guasave, Sinaloa al intentar despegar de una pista improvisada, otro más en Zitácuaro, Michoacán, donde el desplome le provocó daños en el cráneo y le tuvieron que poner una placa de platino. El tercero fue en Yucatán, cuando falleció a los 39 años.
Murió en un accidente de avión que él pilotaba
El 15 de abril de 1957, en Mérida Yucatán, el actor piloteaba un C-87 Liberator Express que sirvió en la Segunda Guerra Mundial. El Capitán Cruz, como fue conocido en el mundo de la aviación, iba acompañado del capitán Víctor M. Vidal y el mecánico Marciano Bautista cuando el avión se desplomó y los mató al instante. Según las investigaciones, el avión cayó de picada por una pérdida de control y “un error de maniobra consistente en ejecutar dos virajes” mientras se dirigía a la Ciudad de México.
