Por Víctor Robles Mújica
Vecinos del fraccionamiento exigen se apliquen el desalojo
Vecinos del fraccionamiento Costa Azul, exigieron a las autoridades estatales, ambientes y federales que se apliquen las sanciones correspondientes, en contra de los invasores del parque El Veladero que se ubica en la calle Anáhuac, en donde desde hace 15 días empezaron a cercar la zona, ante la ausencia de la policía.
Explicaron que en varias ocasiones intentaron meterse por la fuerza pero habla policías estatales, sin embargo desde tres o cuatro años, ese espacio fue abandonado, situación que fue aprovechado por los lideres sin escrúpulos que se dedican a vender espacios que no son de su propiedad.
Durante una visita que realizó el equipo de Enfoque Informativo, se constató que varias familias se encuentran realizando la limpieza del lugar, inclusive se apoderaron la oficina que era utilizada como cuartel de la policía estatal.
Asimismo indicaron que se trata de lideres de colonias cercanas como Icacos, Alta Costa Azul, así como precaristas que aprovechan esos espacios para fundar colonias, sin que se cuente con los servicios públicos.
Asimismo, manifestaron que algunas patrullas subieron hasta el lugar, pero solamente para supervisar pero no hicieron nada para evitar que sigan talando los arboles y el monte, provocando afectación al medio ambiente.
Incluso, ya empezaron a escarbar para levantar sus precarias viviendas, sin que autoridad alguna lo impida, daño que se está provocando.
Además que no se liberado esos espacios a la población, por lo que están incurriendo en un delito federal y deben proceder de forma inmediata.
Los propietarios de condominios y residencias cercanas, manifestaron que no es válido que el gobierno permita este tipo de invasiones, que a la larga solamente estarán provocando contaminación y falta de servicio públicos.
Mientras tanto los invasores ya colocaron barricadas para evitar que la policía antimotin entre, ademas de que se observó que están armados con machetes para evitar cualquier incursión de las autoridades.
Se trata de unas sesenta familias que comenzaron a invadir parte de la reserva ecológica del parque El Veladero de este puerto, en predios donde antes existió un módulo de la policía montada estatal.
En un recorrido se constató que hombres, mujeres y niños comenzaron a limpiar con picos y palas un predio en la calle Anáhuac, parte alta del fraccionamiento Costa Azul.
En la entrada, las personas colocaron llantas, una señalética naranja y un auto para impedir la entrada al predio donde había cabañas abandonadas, que ahora los invasores pretenden ocupar.
Según vecinos de la zona, antes había un módulo de vigilancia de la Policía Estatal, pero desde hace tiempo quedó abandonado, lo cual provocó que las personas llegaran a invadir.
Dijeron que se pretenden asentar en ese lugar porque no tienen una vivienda digna ni propia para sus hijos, ya que muchos pagan renta y otros viven con sus papás o suegros.
En el 2021, vecinos del fraccionamiento Club Deportivo denunciaron la invasión de poco más de una hectárea de terrenos en el parque nacional El Veladero.
Es de la invasión que se llevó a cabo arriba del fraccionamiento Club Deportivo en el parque de El Veladero, con total complacencia y autorización de las autoridades, el daño ecológico será irreversible, además de abrir la puerta para y más invasores ilegales.
La invasión tenia contemplado abarcar 100 lotes de poco más de 80 metros de superficie cada uno, la cual comenzó hace un año, en la zona conocida como Chinameca II, y fue promovida por la actual diputada federal electa de Morena Rosario Merlín García.
El parque nacional El Veladero fue decretado como tal en 1980 y el proceso de desincorporación más reciente se llevó a cabo durante la gestión de Ángel Aguirre Rivero como gobernador en 2014 a la Secretaría de la Defensa Nacional.
En el 2014, a través de un “acuerdo” publicado el pasado 6 de agosto en el Diario Oficial de la Federación, la Secretaría de la Función Pública cedió al Ejército Mexicano el control de 560 hectáreas del Parque Nacional El Veladero, que en 1980 fue establecido frente a la Bahía de Acapulco, Guerrero, para la “recreación y esparcimiento” de la población local, pero que, a partir de ahora, serán oficialmente “para actividades castrenses”.
Estas 560 hectáreas del parque nacional cedidas al Ejército Mexicano se suman a las 228 hectáreas que (en 1992 y 2011) ya habían sido otorgadas a la IX Zona Militar de Acapulco, por lo que, con esta nueva adhesión de tierras (la más grande de las tres registradas hasta la fecha) un total de 788 hectáreas de esta reserva natural, equivalentes a 25% de El Veladero, quedaron reservadas para el uso exclusivo de la institución armada.
Las “actividades castrense”, cabe destacar, no están incluido entre las actividades que legalmente se pueden desarrollar en los parques nacionales, ya que, según el artículo 50 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, “en los parques nacionales sólo podrá permitirse la realización de actividades relacionadas con la protección de sus recursos naturales, el incremento de su flora y fauna en general, con la preservación de los ecosistemas y de sus elementos, así como con la investigación, recreación, turismo y educación ecológicos”.
De parque a cuartel
Según el decreto de creación de este Parque Nacional –máxima categoría de protección de un área natural en México–, El Veladero fue establecido en 1980 en el cerro del mismo nombre, ubicado frente a la Bahía de Acapulco, debido a su “belleza excepcional, valor científico (y) educativo”, y con la intención expresa de crear ahí “espacios gratos con fines de recreación y esparcimiento, que mejoren la calidad de vida en la comunidad”.
Además, el Parque Nacional El Veladero fue instituido como “justo homenaje a uno de los héroes forjadores de nuestra patria”, el general José María Morelos y Pavón, cuyas tropas insurgentes “obtuvieron ahí un significativo triunfo en aras de nuestra independencia”, razón por la cual se delimitó esta zona “para su preservación en beneficio de la colectividad”.
En 1992, sin embargo, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari cedió al Ejército 50 hectáreas de la reserva natural para establecer en ellas el Campo Militar 27-A, que para 2011 se amplió sobre otras 178 hectáreas, y luego, en 2012, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales –a través de su Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas– puso otras 560 hectáreas de la reserva ecológica “a disposición” de la Secretaría de la Función Pública, organismo encargado de oficializar, este mes, su entrega al Ejército.
¿Quién vela por El Veladero?
Desde la década de 1950, el cerro de El Veladero comenzó a ser presa de la expansión urbana, en detrimento de los bosques de cedro y de los puntos con vegetación selvática que lo caracterizan, razón por la cual, 30 años después, en 1980, fueron expropiadas sus 3 mil 617 hectáreas para establecer el Parque Nacional, aunque los asentamientos humanos irregulares nunca fueron contenidos.
Hasta la fecha, la única acción emprendida por las autoridades para reducir la presión urbana sobre El Veladero fue la desincorporación de 386 hectáreas que ya habían sido completamente invadidas por asentamientos humanos.
Por su parte, las autoridades federales encargadas de la protección ambiental tampoco emprendieron nunca acciones orientadas a la conservación ecológica de la zona protegida –que fue otro de los objetivos establecidos en su decreto de creación–, a grado tal que, 34 años después de que fuese creado el Parque Nacional El Veladero, la Semarnat todavía no elabora el plan de manejo que, por ley, debe regir las actividades humanas en esta área natural.
Peor aún: el Parque Nacional El Veladero ni siquiera se incluye en la lista de reservas ambientales reconocidas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, publicada en su página de internet.