Enfoque Informativo

  • Muchas cosas se van olvidando con el paso del tiempo 

Las complicaciones de una mala postura son varias y pueden ser dolorosas, pero todo se puede mejorar haciendo algunos ajustes en el estilo de vida.

Lo más aconsejable es consultar al médico, fisioterapeuta, quiropráctico u otro profesional calificado, pero entretanto quizás te ayude tener en cuenta algunos de los errores de postura más comunes que describe el fisioterapeuta Nick Sinfield en el sitio web del Servicio Nacional de Salud británico (NHS).

Al momento de permanecer sentados, es importante:

No encorvarse

Sentarse encorvado a menudo se siente cómodo. Pero con el tiempo esta posición puede ejercer presión en los músculos y causar dolor, por lo que es necesario adquirir el hábito de sentarse correctamente.

Al principio, quizás no se sienta muy cómodo, porque los músculos ya no están acondicionados para sostenerte en la posición correcta, pero se acostumbrará.

No arquear los hombros

Al trabajar con la computadora en el escritorio, ala cabeza puede tender a inclinarse hacia adelante y contribuir a que se desarrolle una parte superior de la espalda redondeada, y consecuentemente rigidez en los hombros.

Algo similar ocurre al usar el teléfono, lo que puede causar problemas como el síndrome de cuello de texto, que puede causar dolor y rigidez cervical, espaldas doloridas y cefaleas.

Además de prestar atención para corregir la postura, Sinfield recomienda ejercicios de fortalecimiento de la parte superior de la espalda, el cuello y la parte trasera de los hombros, estiramientos del pecho y ejercicios de postura del cuello.

No sacar la barbilla

Así como la cabeza puede tender a inclinarse hacia adelante cuando estás sentado trabajando, el cuello se puede arquear en la dirección opuesta. Para evitarlo:

  • Alargar suavemente el cuello hacia arriba al tiempo que metes la barbilla.
  • Llevar los omóplatos hacia abajo y hacia la columna.
  • Contraer los músculos de la parte inferior del abdomen para mantener una curva natural en la parte inferior de la espalda.
  • Ajustar la silla para que no esté demasiado baja.
  • Y la pantalla, para que no esté demasiado alta.

No apoyarse en una sola pierna

Es algo que se hace para descansar un poco cuando se está parado por mucho tiempo. Pero en lugar de usar los glúteos y los músculos centrales para mantenerte erguido, se ejerce una presión excesiva en un lado de la parte inferior de la espalda y la cadera.

Con el tiempo, se puede desarrollar desequilibrios musculares alrededor del área de la pelvis. Es importante habituarse a pararse siempre con el peso distribuido uniformemente en ambas piernas.

No sacar el trasero

El uso de tacones y el exceso de peso alrededor del estómago pueden resultar en una postura conocida como “pato Donald”. Para corregirla, imagina que tienes una cuerda atada a tu cabeza tirando hacia arriba.

La idea es mantener tu cuerpo en perfecta alineación, con la curvatura natural de la columna, el cuello recto y los hombros paralelos a las caderas.

No meter el trasero

Cuando la pelvis está metida hacia adelante y la espalda queda plana -sin la curva natural en la parte inferior-, el cuerpo se inclina hacia adelante.

Esta postura a menudo es causada por desequilibrios musculares, pero pasar largos períodos sentado también puede contribuir a una espalda plana.

Para mejorarla, Sinfield recomienda ejercicios para fortalecer los músculos del torso, los glúteos, el cuello y la parte trasera de los hombros, y las extensiones de espalda.

Entonces, para pararse bien:

  • Mantén los hombros hacia atrás y relajados.
  • Mete el abdomen.
  • Mantén los pies separados a la distancia de la cadera.
  • Equilibra tu peso uniformemente en ambos pies.
  • Trata de no inclinar la cabeza hacia adelante, hacia atrás o hacia los lados.
  • Mantén las piernas rectas, pero las rodillas relajadas.
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