Enfoque Informativo
Pandemias, cambio climático, guerras y escasez de agua parecen no ser suficientes para la crisis que atraviesa el planeta, pues ahora, científicos han alertado por la reaparición de un insecto muy particular que incluso se creía extinto.
Se trata de las llamadas moscas “carnívoras” o “quebrantahuesos”, las cuales fueron detectadas en el Parque Nacional de los Pirineos de Francia en febrero pasado durante una vigilancia sanitaria en el valle de Ossau, cuando un guardabosques del parque pudo observar moscas sobre los restos de un jabalí que yacían sobre la nieve.
Esta especie, denominada científicamente como la especie Thyreophora cynophila, fueron consideradas extintas desde 1836, cuando se les vio por última vez, aunque previamente, la fueron detectadas en España en 2010.
Algunas de las razones sugeridas para su desaparición fue el cambio en el manejo del ganado y la pérdida de megafauna depredadora, pues esto provocó la escasez de cadáveres grandes con huesos parcialmente aplastados.
Estos insectos alcanzan la cavidad medular y la médula ósea, por lo que se le negó a la mosca su probable hábitat de reproducción.
Pero la quebrantahuesos no es una mosca cualquiera, se trata de un insecto que mide casi 10 milímetros de largo y, al igual que los buitres, su cabeza es de color naranja brillante, mientras que el cuerpo es de color azul metálico; sus alas tienen un par de manchas negras.
De acuerdo con científicos las moscas de esta especie son más activas en invierno, cuando sus larvas se alimentan de los restos de animales que se descomponen en la nieve, especialmente de grandes mamíferos.