Enfoque Informativo

  • El promedio nacional del kilo de tortilla es de 22 pesos, un incremento anual del 10 por ciento y de 41.3 por ciento con respecto a 2019

Analistas y representantes tortilleros explicaron que el alza en el costo de la tortilla no es culpa de ninguna empresa, sino que obedece a condiciones de mercado y a factores externos y globales, esto ante las recientes declaraciones del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, en la que acusó a Maseca, de incidir negativamente en el costo de este alimento.

Homero López García, presidente del Consejo Nacional de la Tortilla, explicó que las harinas de maíz son sólo un insumo para la elaboración de la tortilla y que no se utiliza en todo el país, pues en su mayoría este alimento es producido a través del tradicional proceso de nixtamalización.

En este sentido, según datos del Consejo Nacional de la Tortilla, entre el 66 % y 68 % de la producción de tortilla se realiza a través del proceso tradicional de nixtamalización y el resto con harina de maíz, mercado donde si bien Maseca es el actor preponderante, los tortilleros tienen la libertad de elegir qué insumo adquirir.

«Yo creo que al final de cuentas todos tenemos la decisión de qué harinas compramos, pero sí hay que reconocer que ellos tienen unas de las mejores harinas a nivel internacional», dijo.

López agregó que en el costo de la tortilla no sólo incide el costo del maíz, sino de otros insumos que están subiendo de precio y que afecta no sólo a la producción de este alimento en los comercios de tortillería sino también a las harineras y otras industrias.

«Nos pasa como a nosotros también, que, por ejemplo, no importa que no suba el maíz, pero nos subieron el gas, nos subieron el papel, las refacciones y creo que ese tema está encontrando también las harineras», expresó.

Una de las demandas del Consejo Nacional de la Tortilla es destinar los recursos que actualmente están dirigidos a programas sociales a un verdadero impulso al sector agroalimentario, en busca de una autosuficiencia, ya que hacen falta programas de apoyo al campo.

El promedio nacional del kilo de tortilla es de 22 pesos, un incremento anual del 10 por ciento y de 41.3 por ciento con respecto a 2019, de acuerdo con la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).

Desde antes de la pandemia los tortilleros, en varias ocasiones, demandaron un incremento al precio de la tortilla, argumentando el aumento del costo del gas y la energía eléctrica y que sus ganancias eran cada vez menos, esto se dio cuando el kilo del alimento costaba entre 11 y 13 pesos, agregó la alianza.

Mientras tanto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base, resaltó que el aumento en el precio de la tortilla no está relacionado con una concentración de mercado, sino con factores de oferta y demanda de maíz a nivel internacional, afectaciones a las cosechas por cuestiones climatológicas y complicaciones de distribución por la guerra entre Ucrania y Rusia.

Señaló que, si bien hay una baja de casi 24 % en el precio del maíz respecto a su máximo en una década alcanzado en abril pasado, todavía sigue por arriba de su nivel del año pasado y previo a la pandemia.

«Ha bajado el precio del maíz desde el máximo del año, pero no es lo único que afecta al precio de la tortilla. Los precios de los energéticos sigue siendo altos y se usa mucho gas natural para la producción. El precio del maíz ha mostrado volatilidad no solo por la guerra, también por las condiciones climáticas que han sido desfavorables a nivel global», expresó.

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