Juan José Romero
La Comisión para la Igualdad de Género que preside la diputada Gabriela Bernal Reséndiz, aprobó el dictamen de reformas por las que se adicionan las fracciones VI y VII del Artículo 9, y se reforma el Artículo 50 de la Ley Número 553 de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado Libre y Soberano de Guerrero, presentada por la diputada Gloria Citlalli Calixto Jiménez.
Las reformas, se refieren a los tipos de violencia contra las mujeres y la capacitación al personal del Sector Salud con perspectiva de género, para dar atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida, con el propósito de reconocer la violencia obstétrica como un tipo de violencia de género para así crear mecanismos efectivos para combatirla y erradicarla.
“La violencia obstétrica es una violencia tan normalizada que hasta es invisible, y no solamente las madres que fuimos hace muchos años, sino las que han sido madres recientemente y las que sin duda también las que también tienen deseo de ser madres, porque la violencia obstétrica existe y ahora lo más importante es que ha dejado de ser invisible para esta legislatura y eso es lo más importante, más allá de las situaciones de partido”, expuso la diputada Alicia Zamora Villalva, integrante de esta comisión legislativa.
La Violencia obstétrica se define como el conjunto de prácticas del personal de salud que dañan o denigran a las personas durante su embarazo, parto o puerperio.
En el dictamen se refiere que Guerrero, según la misma Encuesta del INEGI de 2016, el 26.3 % de los embarazos presentaron violencia obstétrica durante su atención.
Según el Código Penal para el Estado de Guerrero Número 499, la violencia obstétrica genera en las personas la pérdida de autonomía y de la capacidad de decidir libremente sobre su cuerpo y su sexualidad.
De la omisión de la atención oportuna y eficaz de las emergencias obstétricas, así como la práctica del parto por vía de cesárea, existiendo condiciones para realizarlo de manera natural, sin la obtención del consentimiento voluntario, expreso e informado de la mujer; constituyen algunas expresiones de la violencia obstétrica.
En este sentido la comisión dictaminadora coincidió con el objetivo de la proponente que es reconocer la violencia obstétrica como un tipo de violencia de género para así crear mecanismos efectivos para combatirla y erradicarla.
“Dicen que no pasa nada cuando un médico le dice y porque gritas ahora si lo disfrutaste anteriormente, que no pasa nada si en un mismo espacio van dos bebes uno de le entrega a la mujer le entrega al bebe nacido y al lado se le entrega el bebé ya muerto, y pensamos que no pasa nada en este tipo de circunstancias cuando en realidad pasa algo y tenemos que nombrar primer el tema de la violencia obstétrica para entonces poder ejercer políticas públicas y exigencias a las dependencias correspondientes”, enfatizó la diputada Citlalli Calixto Jiménez.
Mientas tanto, la diputada presidenta de esta Comisión, Gabriela Bernal Reséndiz, dijo que “hoy que estamos en un tema de paridad con piso parejo junto con los hombres, no podemos quitar el dedo del renglón hasta que las mujeres vivan una vida libre de violencia y con ese compromiso, con esa responsabilidad que tenemos como diputadas es como cada una ha venido aportando propuestas”, dijo la priista.
Después de haberse votado este dictamen continuara su trámite legislativo para llegar al pleno donde será discutido y en su caso aprobado por el Pleno de la actual Legislatura.
