A pesar de que es controversial este tema en el área educativa, la realidad es que los celulares son cada vez más esenciales en clases, ya que son dispositivos cómodos, debido a ser de fácil transporte y un medio de comunicación para padres de familia e hijos.
La pandemia ha hecho evidente que la educación necesita más que nunca de la tecnología para seguirse ejerciendo en todos los niveles, por lo que hacer uso de un celular inteligente como una herramienta de trabajo para los estudiantes no es un invento, sino que, en estos tiempos, termina siendo una necesidad para un aprendizaje integral.
El portal de InspiraTICS, fundación española que intenta fomentar la innovación en el ámbito educativo y la mejora de la calidad de la enseñanza, menciona que hay muchas ventajas en que los maestros se vuelvan aliados de los celulares en las aulas. Algunas de estas son:
• Aprender a hacer un buen uso de la tecnología. Dentro del salón se pueden establecer normas que deben cumplirse. Así como el personal docente sabe utilizar este aparato tecnológico, puede enseñárselo a su alumnado. Además, esto permite trabajar de manera real temas de seguridad y enfatizar la competencia digital.
• Acceso a Internet en todo momento, aunque no se dispongan de salas de cómputo. Disponer de estos aparatos permite una mayor flexibilidad para realizar tareas conectadas sin necesidad de usar el salón de informática. Esto hace que desde el pupitre o el lugar donde se encuentre el alumno: acceda a los documentos enviados por el maestro, leer el periódico, consultar y participar actividades virtuales, aprender a buscar, usar el diccionario, crear, editar y publicar contenido de texto, audio, imagen, entre otras cosas.
• Uso de herramientas educativas tecnológicas. Sin necesidad de disponer de otros elementos se puede trabajar con realidad aumentada dentro del aula, QR, realizar evaluaciones o cuestionarios en el momento, completar proyectos con el uso de redes sociales, uso de aplicaciones específicas por materias o competencias, etcétera.
• Aumento de la motivación y participación. El uso de los celulares permite una comunicación diversa según las necesidades de cada estudiante, lo que deja que la metodología se personalice, así como el modo de trabajo, consulta, y así sucesivamente.
• Permite realizar el seguimiento del método de enseñanza-aprendizaje. Como en toda tarea, la tecnología permite a los estudiantes llevar su propio registro diario de actividades, planificar el estudio en tiempo y calendario, registras sus ideas, facilitar una mejora en el seguimiento, así como introducir la evaluación continua.