Alejandro Ortiz
El salario del rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), José Alfredo Romero Olea, que asciende a más de 98 mil pesos mensuales, “ofende sobretodo a quien tiene un trabajo académico en la universidad”, reprochó la catedrática, Silvia Alemán Mundo.
En entrevista, la exprecandidata a la rectoría en 2017 indicó que el sueldo del rector, “solo por ser el rector” ofende a los trabajadores universitarios y muestra una falta de equidad.
La maestra de la UAGro, fundadora e integrante del grupo Insurgencia Universitaria, explicó que la máxima categoría entre el personal académico, es titular C; para llegar ahí, se debe contar con doctorado y al menos cuatro años de labor.
Si bien los sueldos de esta categoría varían en torno a la antigüedad de los trabajadores, el salario promedio es de 20 a 22 mil pesos quincenales, es decir menos de 45 mil mensuales.
“Para llegar a esa categoría (titular C), se tienen que cumplir una serie de actividades, es un trabajo absorbente, donde no hay vacaciones, y que el rector, solo por ser rector gane ese salario, ofende a quienes hemos hechos actividades académicas durante muchos años”.
De acuerdo con documentos solicitados a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, el salario de José Alfredo Romero Olea, es de 98 mil 858 pesos y 68 centavos.
Silvia Alemán, planteó como solución a los altos sueldos, la creación de grupos vigilantes al interior de la universidad, conformados por maestros y alumnos, y que sean ajenos al Consejo Universitario “porque se ha visto que solo obedece órdenes de quien tiene el poder”.
“Que se incremente la consciencia social en el profesorado y estudiantado, para crear grupos vigilantes dentro de la universidad de cómo se usan los recursos”.
“Debemos organizarnos como profesorado, como estudiantado, como trabajadores, organizarnos y actuar de manera colectiva para impedir los abusos”, dijo la catedrática para impedir altos salarios de funcionarios en la UAGro.
Agregó que la universidad no ha acatado la gratuidad de la educación, a pesar de que la educación media superior está marcada como gratuita y obligatoria en el Artículo 3 de la Constitución Política Mexicana.
“Hemos visto en los últimos seis años un abuso de poder, cada escuela pone cuotas estudiantiles para ingresar y no hay reglamentación, es un abuso y al final quién paga son los estudiantes porque no están organizados para defender sus derechos”.
Por ello, justificó la intención de creación de grupos vigilantes al interior de la Máxima Casa de Estudios de Guerrero, y de esta manera se garanticen los derechos de todos los universitarios.