Nico Rosberg ha vuelto a comparar a Lewis Hamilton y Michael Schumacher. Y sabe muy bien de lo que habla, ya que el alemán tuvo de compañero en Mercedes a ambos heptacampeones de la F1. Su conclusión que el piloto más talentoso de la historia es el de Stevenage. Y eso no es una cuestión baladí viniendo de alguien que tuvo tan tensa relación con el británico. Por su parte, de ‘Schumi’ recalca que era un currante como ha habido pocos.
Por un lado, Nico corrió junto al ‘Káiser’ desde 2010 hasta 2012, mientras que con Lewis estuvo desde 2013 hasta 2016. Precisamente este último año fue capaz de ganar a Hamilton. Se llevó el título tras una feroz batalla… y se retiró. Por cierto es el único título que no se ha llevado el ’44’ de los últimos siete en liza. Y, dicho sea de paso, si gana finalmente este año a Max Verstappen será el único con ocho coronas.
“Lewis es simplemente extremo por naturaleza. En términos de talento, probablemente sea el mejor de todos los tiempos y realmente se basa en eso. Ese instinto es fenomenal para él. Mientras que Michael era muy completo como piloto, tenía todas las áreas cubiertas y estaba increíblemente en forma. Era simplemente brillante. Motivaba a todo el equipo y los apoyaba, conocía todos los nombres e invitaba a la gente a su casa para montar en bicicleta, aunque fuera siete veces campeón del mundo y tuviera 800 millones en su cuenta bancaria”, ha enfatizado en una entrevista a ‘Sky’.
El campeón mundial en 2016 ha proseguido así su argumentación: “Una gran diferencia entre ellos es el trabajo duro. Lewis odia los test, mientras que Michael haría test todos los días si pudiera. A pesar de que era un siete veces campeón del mundo de F1, sabía que todavía se podía aprender un poco más. Se trataba de trabajo duro, pasión… Definitivamente había una gran diferencia”.
Guerra psicológica y tema político
Además, Rosberg recuerda que estos dos legendarios pilotos han demostrado sus habilidades fuera de las pistas. Han sido siempre expertos en la guerra psicológica. “En Mónaco sólo había un baño en el garaje. Michael (Schumacher) entró 10 minutos antes de la clasificación y se encerró, sabiendo que los pilotos tenemos que ir al baño antes de clasificar. Cerró la puerta y yo estaba llamando, pero nadie respondía. Presa del pánico, finalmente tuve que hacer pis en una esquina“, ha relatado.
¿Y Hamilton? Pues aquí va otro ejemplo: “En la clasificación tuve la pole una vez y hubo una bandera amarilla en mi vuelta. Así que Hamilton fue directamente a los comisarios después de la clasificación, a pesar de que era su compañero de equipo, y dijo que tenían que revisar mi vuelta porque la había conseguido bajo bandera amarilla. Él comentó: ‘estoy aquí para aclarar si se me permite hacer eso la próxima vez en la clasificación’. Después de eso me llamaron rápidamente. Tuve que subir a los comisarios sólo porque él se lo había pedido… Y lo que también hace muy bien es todo el tema político, con los medios de comunicación. Actúa muy, muy inteligentemente. Y también en la pista, cuando se entra en las zonas grises, de alguna manera nunca es realmente su culpa. La culpa es siempre del adversario“.
Orgulloso de haber ganado a Lewis
Y, por último, señala que le da igual si Hamilton logra su octavo título y supera totalmente a Schumacher. Lo que sí deja claro es que se siente con pleno derecho de poder alardear de haber sido el único piloto que ha ganado en la era híbrida (que empezó en 2014) a Lewis. “No estoy tan conectado emocionalmente como para decir, ‘oye, Michael realmente merecía tener el récord’. Lewis también se lo merece, y si puede lograrlo, es algo positivo. Veo que Hamilton cada vez es más bueno, es muy rápido, por lo que puedo estar aún más orgulloso de haberlo batido por aquel entonces con el mismo coche“.
